Se entiende por traducción técnica toda aquella referida a ámbitos propios de una profesión específica. En este caso, hablamos de la traducción farmacéutica. Este tipo de traducciones se caracterizan por su alto grado de especialización y tecnicismos. Se utiliza una terminología muy específica de diversos campos como la química, medicina y biología, además de unas pautas y formatos muy concretos.
El traductor debe tener los conocimientos necesarios ya que se trata de una información muy sensible para el destinatario. Cualquier error puede afectar, por ejemplo, a las instrucciones de uso, dosis, advertencias, efectos secundarios o contraindicaciones de los medicamentos.
Documentos
Podemos encontrarnos con una gran variedad de documentos en el campo de la traducción farmacéutica, tales como:
– manuales farmacológicos y de medicina;
– artículos científicos en revistas especializadas;
– certificados e historiales médicos;
– fichas técnicas y prospectos;
– expedientes de registro de los medicamentos;
– estudios farmacológicos;
– informes de laboratorio;
– patentes químicas y farmacéuticas;
– publicidad y marketing de los productos farmacéuticos;
– traducción de las páginas web de empresas farmacéuticas.
Si necesita una traducción técnica no dude en ponerse en contacto con nosotros. Nuestra experiencia nos avala como una de las empresas más competitivas del mercado.